Arcillosa: Este tipo de suelo es rico en arcilla y tiene un alto contenido de nutrientes. Sin embargo, puede ser difícil de trabajar debido a su consistencia compacta y dura. Es adecuado para cultivos de hortalizas y cereales.
Arenosa: El suelo arenoso es pobre en nutrientes y no retiene bien el agua. Sin embargo, es fácil de trabajar y drena bien. Es adecuado para cultivos de frutas, verduras y hortalizas de hoja.
Limosa: Este tipo de suelo es rico en arcilla y limo y es muy fértil. Tiene una buena capacidad de retener el agua y nutrientes, pero puede ser difícil de trabajar debido a su consistencia húmeda y pegajosa. Es adecuado para cultivos de cereales y hortalizas.
Areno-arcillosa: Este tipo de suelo es una mezcla de arena y arcilla y tiene una buena capacidad de retener el agua y los nutrientes. Es fácil de trabajar y es adecuado para cultivos de frutas, verduras y hortalizas de hoja.
Caliza: El suelo calizo es rico en calcio y es adecuado para cultivos de frutas, verduras y hortalizas de hoja. Sin embargo, puede ser difícil de trabajar debido a su alto contenido de calcio.