La agricultura regenerativa es un enfoque de agricultura que se centra en mejorar la salud del suelo mediante prácticas agrícolas sostenibles. Estas prácticas incluyen la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos y la conservación de la biodiversidad. El objetivo de la agricultura regenerativa es no solo producir alimentos, sino también restaurar y mejorar el medio ambiente. A diferencia de la agricultura convencional, que a menudo es considerada extractiva y degradante para el suelo, la agricultura regenerativa busca aumentar la resiliencia y la productividad a largo plazo. También se centra en la reducción de la huella de carbono y la adaptación al cambio climático.
Algunas prácticas comunes en la agricultura regenerativa incluyen:
- Rotación de cultivos: esto implica cambiar los cultivos en un campo cada año, lo que ayuda a evitar la degradación del suelo y aumenta la biodiversidad.
- Abonos orgánicos: se utilizan abonos orgánicos en lugar de químicos para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la producción.
- Conservación de la biodiversidad: se promueve la diversidad de plantas y animales en los campos para aumentar la resiliencia del ecosistema y la productividad.
- Agricultura sin labranza: se evita remover el suelo mediante técnicas como la siembra directa o el uso de cubiertas vegetales para proteger el suelo y reducir la erosión.
- Agua de lluvia: se recolecta y almacena agua de lluvia para reducir la dependencia del riego y mejorar la eficiencia del agua.
- Agricultura en pequeña escala: se fomenta la agricultura en pequeña escala para reducir la huella de carbono y mejorar la relación entre el agricultor y la tierra.
- Agroforestry : se combina la agricultura con la silvicultura para mejorar la salud del suelo y la productividad, y reducir la huella de carbono.
La agricultura regenerativa se está implementando en diferentes países de todo el mundo. Algunos ejemplos incluyen:
- Estados Unidos: hay un creciente número de granjas regenerativas en Estados Unidos, especialmente en estados como California, Iowa y Texas.
- Australia: hay un fuerte movimiento de agricultura regenerativa en Australia, especialmente en el estado de Victoria.
- Brasil: hay un gran número de granjas regenerativas en Brasil, especialmente en el estado de Bahía.
- India: La agricultura regenerativa es una práctica tradicional en India, y se está volviendo cada vez más popular en todo el país.
- México: se está implementando la agricultura regenerativa en varios estados de México, especialmente en Oaxaca y Chiapas.
- Francia: se está implementando en varias regiones, especialmente en el este y el sur de Francia
- España: se esta implementando en varias regiones especialmente en Cataluña y Andalucía.
- Argentina: se está implementando en varios estados del país, especialmente en las regiones de Cuyo y Pampa.
Es importante señalar que esta lista no es exhaustiva y hay muchos otros países donde se está implementando la agricultura regenerativa.
La Unión Europea (UE) ha adoptado un enfoque ambicioso para la agricultura y la alimentación sostenibles, y está promoviendo activamente la agricultura regenerativa como una forma de alcanzar esos objetivos. En 2018, la Comisión Europea presentó una estrategia para la agricultura y la alimentación sostenible que incluye la agricultura regenerativa como una de sus principales áreas de acción.
En 2019, la Comisión Europea publicó una comunicación sobre Agricultura Regenerativa en Europa, donde se establecen objetivos y medidas para promover la agricultura regenerativa en Europa, incluyendo:
- Mejorar la resiliencia del suelo mediante prácticas agrícolas sostenibles.
- Reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos.
- Promover la diversidad biológica y la biodiversidad.
- Fomentar la innovación y la investigación en agricultura regenerativa.
- Desarrollar un marco de certificación para la agricultura regenerativa.
- Establecer un mecanismo de financiamiento para apoyar a los agricultores y las empresas que adoptan prácticas agrícolas regenerativas.
En 2020, la Comisión Europea lanzó una iniciativa piloto para la Agricultura Regenerativa, con el objetivo de movilizar inversiones y apoyar a los agricultores y las empresas a adoptar prácticas agrícolas regenerativas. En el marco de esta iniciativa, se establecieron objetivos para reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, mejorar la resiliencia del suelo y promover la diversidad biológica.
En general, la UE está comprometida a promover la agricultura regenerativa como una forma de alcanzar una agricultura y una alimentación sostenibles, y está adoptando medidas concretas para fomentar la adopción de prácticas agrícolas regenerativas en toda Europa.
En el futuro, se espera que la agricultura regenerativa juegue un papel cada vez más importante en la UE para garantizar un suministro de alimentos sostenible y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La Comisión Europea ha propuesto que el 30% de las tierras agrícolas de la UE se conviertan en agricultura regenerativa para 2030. Además, se espera que la agricultura regenerativa también contribuya a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo rural sostenible.
Es importante señalar que la agricultura regenerativa no es una solución mágica, y requerirá un esfuerzo colectivo de agricultores, investigadores, políticos y la sociedad en general para lograr un cambio real en la forma en que producimos alimentos. Sin embargo, si se implementa correctamente, la agricultura regenerativa puede tener un impacto significativo en la sostenibilidad y resiliencia de nuestros sistemas alimentarios.