El tratamiento de la tuberculosis en el olivo se realiza mediante el uso de fungicidas específicos y el control de la humedad del suelo. Es importante identificar tempranamente los síntomas de la enfermedad para evitar su propagación y daño en el cultivo.
Los fungicidas recomendados para el tratamiento de la tuberculosis en el olivo incluyen productos con los principios activos captan, mancozeb, iprodiona y propiconazol. Es importante seguir las instrucciones de uso del producto para obtener los mejores resultados.
Además, se recomienda controlar la humedad del suelo mediante prácticas de drenaje adecuadas y limitar el riego en las horas de mayor calor. También se debe evitar el exceso de fertilización y mantener una buena poda del árbol para favorecer la circulación de aire y reducir la humedad en el follaje.
Es importante recordar que la prevención es la mejor manera de controlar la tuberculosis en el olivo, por lo que se deben tomar medidas para evitar su propagación y mantener una buena sanidad del cultivo.