El suelo ideal para cultivar cebada es un suelo bien drenado con un pH ligeramente ácido a neutro (entre 6,0 y 7,0). La cebada también prefiere suelos ricos en materia orgánica y con buena fertilidad. Sin embargo, la cebada es una planta tolerante y puede crecer en una variedad de suelos, siempre y cuando estén bien drenados y tenga un buen sistema de riego.
- Suelo bien drenado
- pH ligeramente ácido a neutro (entre 6,0 y 7,0)
- Rico en materia orgánica
- Buena fertilidad
- Sistema de riego adecuado