Hay varias enfermedades comunes que afectan a las plantas de tomate, incluyendo las siguientes:
- Tizón tardío: causado por la bacteria Phytophthora infestans, se caracteriza por manchas negras en las hojas y frutos. Se puede prevenir mediante el uso de variedades resistentes y el control de malezas.
- Podredumbre radical: causada por diversos patógenos, incluyendo Phytophthora, Fusarium y Rhizoctonia, se caracteriza por la pudrición de las raíces y la base de la planta. Puede prevenirse mediante un buen drenaje y el control de malezas.
- Podredumbre del cuello: causada por la bacteria Erwinia carotovora, se caracteriza por la pudrición de la base de la planta y el cuello. Puede prevenirse mediante un buen drenaje y el control de malezas.
- Mancha angular: causada por la bacteria Xanthomonas campestris, se caracteriza por manchas angulares marrones en las hojas y frutos. Puede prevenirse mediante el uso de variedades resistentes y el control de malezas.
- Mosaico del tomate: causado por un virus, se caracteriza por manchas verdes y amarillas en las hojas y un crecimiento enana. Puede prevenirse mediante el uso de variedades resistentes y evitando el uso de herramientas y equipos contaminados.
Para combatir estas enfermedades, algunos remedios pueden incluir:
- Evitar el exceso de riego y asegurar un buen drenaje.
- Rotar los cultivos y evitar plantar tomates en el mismo lugar cada año.
- Eliminar y deshacerse de las plantas infectadas.
- Aplicar fungicidas preventivamente.
- Usar variedades resistentes.
Es importante mencionar que es necesario identificar la enfermedad exacta para poder aplicar el tratamiento adecuado, también es importante recordar seguir las recomendaciones de seguridad y dosificaciones que indique el fungicida especifico.