Las uvas son un cultivo muy valioso, pero también pueden verse afectadas por una variedad de enfermedades fúngicas y bacterianas. A continuación se presenta una lista de algunas de las enfermedades más comunes de las uvas y posibles soluciones para combatirlas:

1. Botritis: Es causada por el hongo Botrytis cinerea, que puede afectar tanto a los racimos como a los tallos de las uvas. Se presenta como manchas marrones o negras en los racimos y puede causar la pérdida de la cosecha. La mejor forma de prevenir la botritis es asegurando un buen drenaje y evitando la humedad excesiva en los racimos. También se pueden aplicar fungicidas específicos para combatir la enfermedad.
2. Mildiu: Es causado por el hongo Plasmopara viticola. Se presenta como manchas negras o marrones en las hojas, y puede afectar tanto a la producción como a la calidad de las uvas. La prevención incluye la eliminación de las hojas infectadas y la aplicación de fungicidas.
3. Oídio: Es causado por el hongo Uncinula necator. Se presenta como una especie de polvo blanco en las hojas, tallos y racimos. Es importante mantener la higiene en el viñedo y controlar la humedad, además se pueden aplicar fungicidas específicos.
4. Pudrición radical: Es causada por diferentes hongos que afectan las raíces de la planta, causando una marchitez y muerte de la planta. La prevención incluye el control de la humedad, y el uso de fungicidas específicos para controlar las enfermedades de las raíces.
5. Enfermedad de Pierce: Es causada por la bacteria Xylophthora vitis, afecta los tallos y puede causar la muerte de la planta. No hay un tratamiento efectivo para esta enfermedad, por lo tanto la prevención es la clave.
6. Fusariosis: es causada por el hongo Fusarium spp. Afecta principalmente a la raiz, provocando una marchitez y muerte de la planta, es importante mantener un buen drenaje, evitar el exceso de humedad y tratar con fungicidas específicos.

Es importante señalar que existen diferentes variedades de uvas que son resistentes a ciertas enfermedades, por eso es importante conocer las características de las variedades que se cultivan y seleccionar las que son más resistentes.