La cebada es un cultivo resistente a la sequía, pero requiere una cantidad moderada de agua para crecer y producir un buen rendimiento. La cantidad de agua necesaria dependerá del clima, las condiciones del suelo y la variedad de cebada que estés cultivando.
En general, la cebada requiere alrededor de 15-20 pulgadas de agua por año. Sin embargo, en climas cálidos y secos, puede necesitar hasta 30 pulgadas de agua. La mejor manera de determinar la cantidad de agua que necesita tu cultivo de cebada es medir la humedad del suelo. El suelo debe mantenerse húmedo, pero no empapado.
Si no recibe suficiente agua, la cebada puede sufrir estrés hídrico. Esto puede provocar un crecimiento deficiente, un rendimiento reducido y una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Por otro lado, si recibe demasiada agua, la cebada puede sufrir encharcamientos. Esto puede provocar la pudrición de las raíces y la muerte del cultivo.
El mejor momento para regar la cebada es por la mañana. Esto ayudará a que el agua se absorba en el suelo y se minimice el riesgo de enfermedades. También es importante evitar regar en exceso la cebada, ya que esto puede provocar encharcamientos.
Si tienes alguna duda sobre el riego de la cebada, lo mejor es consultar con un agricultor local o un extensionista agrícola. Ellos podrán ayudarte a determinar la cantidad de agua que necesita tu cultivo y a desarrollar un programa de riego adecuado.