El repilo plomizo es una enfermedad fúngica que afecta a los olivos y puede causar daños significativos en la producción de frutos. Para controlar y tratar esta enfermedad, se recomiendan las siguientes medidas:

1. Utilizar variedades resistentes: Algunas variedades de olivo son más resistentes al repilo plomizo, por lo que se recomienda plantar estas variedades en lugar de las que son más sensibles.
2. Programa de saneamiento: Es importante realizar un programa de saneamiento para eliminar las plantas infectadas y reducir la propagación del hongo.
3. Riego adecuado: Es importante mantener un buen nivel de humedad en el suelo para prevenir la aparición del repilo plomizo.
4. Control biológico: Se pueden utilizar microorganismos para controlar el hongo, como el hongo Trichoderma harzianum.
5. Tratamientos con fungicidas: En caso de infección grave, se pueden utilizar fungicidas para controlar el repilo plomizo. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y evitar el uso excesivo para prevenir la resistencia al fungicida.
6. Poda adecuada: Es importante realizar una poda adecuada para mantener un buen aireamiento en la planta y reducir la humedad en las ramas.
7. Rotación de cultivos: Es recomendable rotar los cultivos cada año para evitar que el hongo se acumule en el suelo.

En resumen, para tratar el repilo plomizo es importante combinar varias medidas, como utilizar variedades resistentes, realizar un programa de saneamiento, mantener un buen nivel de humedad en el suelo, controlar el hongo con microorganismos, tratar con fungicidas en caso de necesidad, realizar una poda adecuada y rotar los cultivos.