El mejoramiento genético puede tener un impacto en la biodiversidad de varias maneras. Por un lado, puede contribuir a la conservación de especies al mejorar las características de cultivos y animales que son vulnerables a enfermedades o a cambios climáticos. Por otro lado, el uso masivo de cultivos modificados genéticamente puede reducir la diversidad genética de los cultivos al sustituir variedades tradicionales con cultivos transgénicos. También puede haber impactos negativos en la biodiversidad debido a la liberación accidental de organismos modificados genéticamente a ambientes naturales. En resumen, el mejoramiento genético puede tener un impacto positivo o negativo en la biodiversidad, dependiendo de cómo se utilice.
Algunos ejemplos de cómo el mejoramiento genético puede afectar la biodiversidad incluyen:
- Conservación de especies: el mejoramiento genético puede ayudar a conservar especies al mejorar las características de cultivos y animales que son vulnerables a enfermedades o a cambios climáticos.
- Pérdida de diversidad genética: el uso masivo de cultivos modificados genéticamente puede reducir la diversidad genética de los cultivos al sustituir variedades tradicionales con cultivos transgénicos.
- Impactos negativos en la biodiversidad: puede haber impactos negativos en la biodiversidad debido a la liberación accidental de organismos modificados genéticamente a ambientes naturales.
- Interferencia con el ecosistema: los organismos transgénicos pueden interferir con el ecosistema al competir con las especies nativas o al cambiar los procesos ecológicos.
- Riesgo para la salud humana y animal: algunos estudios sugieren que algunos organismos modificados genéticamente pueden tener efectos negativos en la salud humana y animal.
- Problemas éticos y sociales: El mejoramiento genético también puede generar problemas éticos y sociales, como la patentabilidad de organismos vivos, la propiedad intelectual, la accesibilidad a los recursos genéticos y el acceso a los beneficios.