Los alimentos sin conservadores pueden ser poco seguros de consumir porque no tienen sustancias que impidan el crecimiento de microorganismos como bacterias, hongos y levaduras. Estos microorganismos pueden causar enfermedades alimentarias si se consumen en cantidades suficientes. Los conservadores ayudan a prolongar la vida útil de los alimentos al inhibir el crecimiento de estos microorganismos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos conservadores pueden tener efectos secundarios no deseados en la salud humana.
Hay varias tecnologías emergentes y tendencias en desarrollo en el campo de la conservación de alimentos que podrían tener un impacto en el futuro. Por ejemplo, la tecnología de la criomicrobistasis, que permite congelar los microorganismos en lugar de matarlos, podría proporcionar una forma de conservar los alimentos sin dañar sus cualidades organolépticas. La tecnología de la ultra-pasteurización, que utiliza altas presiones para matar microorganismos, también está siendo investigada como una alternativa a los conservadores químicos. Además, el uso de microorganismos probióticos y prebióticos para mejorar la calidad y la seguridad de los alimentos también es un área de investigación activa. En resumen, se espera que en el futuro se utilicen métodos de conservación de alimentos más naturales y menos agresivos para la salud humana, y se está investigando en nuevas tecnologías y tendencias para lograrlo.